El lupus eritematoso sistémico (LES) afecta a múltiples sistemas del cuerpo, pero uno de los más comunes es la piel. De hecho, la mayoría de las personas con lupus desarrollan algún tipo de erupción cutánea a lo largo de su vida. Estas erupciones pueden ser específicas del lupus o aparecer también en otras enfermedades autoinmunes o inflamatorias.

En este artículo aprenderás a identificar los diferentes tipos de lupus cutáneo, cómo afectan a la piel y qué cuidados debes tener para prevenir complicaciones.

¿Qué es el lupus cutáneo?

El lupus cutáneo es una manifestación del lupus que se limita principalmente a la piel. Existen dos categorías:

1. Lupus cutáneo específico: erupciones características que solo ocurren en personas con lupus.

2. Erupciones inespecíficas: lesiones que también se observan en otras condiciones autoinmunes.

Tipos de lupus cutáneo específico.

Lupus cutáneo crónico (Lupus discoide).

Es la forma más frecuente de lupus cutáneo crónico. Se presenta como lesiones rojas, escamosas y elevadas, en forma de disco, que aparecen principalmente en la cara y el cuero cabelludo.

Características clave:

• Puede dejar cicatrices permanentes, pérdida de cabello o decoloración de la piel.

• Solo un 20 % de los pacientes con lupus discoide también tienen LES.

• El uso de protector solar y sombreros de ala ancha ayuda a reducir los brotes.

Importante: En casos raros, las lesiones de lupus discoide pueden transformarse en cáncer de piel si no se tratan.

Lupus cutáneo subagudo.

Aparece como lesiones en forma de anillo o placas escamosas con bordes definidos, principalmente en la espalda, el pecho y los brazos. No suele dejar cicatrices, aunque puede provocar decoloración de la piel.

Aspectos a tener en cuenta:

• Puede estar asociado al LES o aparecer de forma aislada.

• Hasta un 33 % de los casos pueden ser provocados por medicamentos como omeprazol o nifedipino.

• La erupción no afecta la cara ni el cuero cabelludo generalmente.

Lupus cutáneo agudo.

Este tipo de erupción se asocia directamente al lupus sistémico activo. Suele presentarse de forma rápida y puede durar poco tiempo.

Formas principales:

• Erupción malar o “en forma de mariposa”: afecta las mejillas y el puente nasal.

• Forma generalizada: erupciones rojizas en todo el cuerpo.

Aunque estas erupciones no dejan cicatrices permanentes, sí pueden provocar áreas de hiperpigmentación o hipopigmentación.

Erupciones inespecíficas en el lupus.

Además de las formas anteriores, el lupus puede causar lesiones cutáneas que también se ven en otras enfermedades autoinmunes. Algunos ejemplos comunes incluyen:

• Úlceras en la boca y nariz.

• Urticaria crónica.

• Vasculitis cutánea.

• Livedo reticularis (piel con aspecto de red morada).

• Vitíligo.

• Eritema palmar (palmas rojas).

Estas lesiones no son exclusivas del lupus, pero su presencia puede indicar actividad de la enfermedad y deben ser evaluadas por un médico.

Lupus cutáneo en personas de piel oscura.

El lupus afecta con mayor frecuencia a personas de origen afrodescendiente, latino, asiático e indígena, pero en muchos casos sus síntomas cutáneos son menos reconocidos debido a la falta de representación visual en materiales médicos.

Diferencias a tener en cuenta:

• Las erupciones que en pieles claras son rosadas o rojas, en pieles oscuras pueden verse marrones, grises o púrpuras.

• Esto puede retrasar el diagnóstico y tratamiento adecuado.

Importante: La Fundación del Lupus y otras entidades están trabajando en mejorar la representación de imágenes clínicas en pieles diversas para reducir estos errores diagnósticos.

Consejos para cuidar la piel con lupus.

1. Evita la exposición al sol: utiliza protector solar FPS 50+ todos los días.

2. Hidrata tu piel: especialmente después del baño.

3. Evita el calor extremo y el estrés, que pueden desencadenar brotes.

4. Consulta al dermatólogo regularmente, especialmente si tienes lesiones nuevas o persistentes.

5. Revisa los efectos secundarios de tus medicamentos, algunos pueden agravar las lesiones.

Conclusión.

Las erupciones cutáneas en el lupus no son solo un tema estético: son una manifestación visible de la actividad inmunológica del cuerpo. Conocer los diferentes tipos de lupus cutáneo y aprender a identificarlos es esencial para mejorar el diagnóstico temprano, prevenir complicaciones y mantener la calidad de vida.