Revisado el: 29/08/2025
La enfermedad arterial coronaria es la forma más común de enfermedad cardíaca y una de las principales causas de mortalidad a nivel mundial. Ocurre cuando las arterias que suministran sangre al músculo cardíaco se endurecen y se estrechan. Comprender sus causas, síntomas y opciones de manejo es el primer paso fundamental para proteger la salud de su corazón y vivir una vida plena y activa.
Puntos Clave del Artículo
- La enfermedad arterial coronaria (EAC) es causada por la acumulación de placa (aterosclerosis) en las arterias del corazón.
- Los principales factores de riesgo incluyen el colesterol alto, la hipertensión arterial, el tabaquismo y la diabetes.
- Los síntomas más comunes son el dolor de pecho (angina) y la falta de aire, aunque a veces puede ser asintomática hasta que ocurre un evento cardíaco.
- El diagnóstico se realiza mediante pruebas como el electrocardiograma, la prueba de esfuerzo y el cateterismo cardíaco.
- El tratamiento combina cambios en el estilo de vida, medicamentos y, en algunos casos, procedimientos médicos para restaurar el flujo sanguíneo.
¿Qué es la enfermedad arterial coronaria?
La enfermedad arterial coronaria (EAC) es una afección que afecta a las arterias coronarias, que son los vasos sanguíneos encargados de llevar sangre rica en oxígeno y nutrientes al músculo cardíaco (miocardio). La EAC se desarrolla cuando estas arterias se dañan o se enferman, generalmente debido a un proceso llamado aterosclerosis. En la aterosclerosis, depósitos de grasa, colesterol, calcio y otras sustancias, conocidos como "placa", se acumulan en el interior de las arterias. Esta acumulación provoca que las arterias se vuelvan más rígidas y estrechas, lo que reduce o bloquea el flujo sanguíneo hacia el corazón. Cuando el corazón no recibe suficiente sangre, no puede funcionar correctamente, lo que puede provocar dolor de pecho (angina) o, en casos graves de bloqueo total, un infarto de miocardio (ataque al corazón).
¿Cuáles son las causas y los factores de riesgo de la enfermedad arterial coronaria?
La causa principal de la enfermedad arterial coronaria es el daño progresivo a la capa interna de las arterias coronarias. Este daño inicial puede ser provocado por diversos factores, que también se consideran los principales factores de riesgo para desarrollar la enfermedad. Gestionar estos factores es crucial para la prevención. Los más significativos incluyen:
- Niveles altos de colesterol. Específicamente, el colesterol LDL ("malo") alto y el colesterol HDL ("bueno") bajo contribuyen a la formación de placa. Esta condición se conoce como dislipidemia.
- Presión arterial alta. La hipertensión arterial puede dañar las paredes de las arterias, haciéndolas más susceptibles a la acumulación de placa.
- Tabaquismo. Fumar daña los vasos sanguíneos, acelera la aterosclerosis y reduce la cantidad de oxígeno en la sangre.
- Diabetes o resistencia a la insulina. Un nivel elevado de azúcar en sangre, característico de la diabetes mellitus tipo 2, está estrechamente relacionado con un mayor riesgo de EAC.
- Sobrepeso u obesidad. Están asociados con otros factores de riesgo como la hipertensión, el colesterol alto y la diabetes.
- Sedentarismo. La falta de actividad física regular contribuye a la obesidad y a otros factores de riesgo cardiovascular.
- Antecedentes familiares. Tener un familiar de primer grado (padre, madre, hermano/a) que haya desarrollado una enfermedad cardíaca a una edad temprana aumenta el riesgo.
- Estrés crónico. Puede dañar las arterias y empeorar otros factores de riesgo.
¿Qué síntomas produce la enfermedad arterial coronaria?
Cuando las arterias coronarias se estrechan, el corazón no puede recibir suficiente sangre oxigenada, especialmente durante el esfuerzo físico o el estrés. Esto puede causar signos y síntomas, aunque es importante saber que la EAC puede progresar de forma silenciosa durante años. Los síntomas más comunes son:
- Angina de pecho. Es el síntoma más característico. Se describe como una sensación de presión, opresión, ardor o pesadez en el pecho. Puede irradiarse a los hombros, brazos, cuello, mandíbula o espalda.
- Falta de aire (disnea). Si el corazón no puede bombear sangre eficientemente, es posible que sienta que le falta el aliento, sobre todo durante la actividad física.
- Fatiga extrema. Un cansancio inusual con el esfuerzo puede ser una señal de que el corazón no está recibiendo la sangre que necesita para funcionar.
Si una placa se rompe y se forma un coágulo que bloquea completamente la arteria, el flujo de sangre al músculo cardíaco se interrumpe, causando un infarto de miocardio. Los síntomas de un infarto son más intensos y pueden incluir sudoración fría, náuseas y mareos, y constituyen una emergencia médica.
¿Cómo se diagnostica la enfermedad arterial coronaria.
El diagnóstico de la enfermedad arterial coronaria comienza con una evaluación detallada de su historial médico, sus factores de riesgo y un examen físico. A partir de ahí, su médico puede solicitar una o más de las siguientes pruebas para confirmar el diagnóstico y evaluar la gravedad de la afección:
- Electrocardiograma (ECG o EKG). Registra la actividad eléctrica del corazón. Puede mostrar signos de daño cardíaco previo o actual, o una isquemia (falta de flujo sanguíneo) durante un episodio de dolor.
- Prueba de esfuerzo (ergometría). Se monitoriza el corazón con un ECG mientras el paciente camina en una cinta rodante. Ayuda a ver cómo responde el corazón al esfuerzo y si aparecen síntomas o cambios en el electrocardiograma.
- Ecocardiograma. Utiliza ondas sonoras para crear imágenes del corazón. Muestra cómo late y bombea sangre, permitiendo evaluar la estructura y función de las cámaras y válvulas cardíacas.
- Cateterismo cardíaco y angiografía coronaria. Considerado el estándar de oro para el diagnóstico, este procedimiento invasivo implica insertar un catéter en una arteria (generalmente en la muñeca o la ingle) y guiarlo hasta el corazón. Se inyecta un medio de contraste para que las arterias coronarias sean visibles en una radiografía, revelando cualquier estrechamiento o bloqueo.
Hábitos saludables para la salud coronaria.
La adopción de un estilo de vida saludable es la piedra angular tanto para la prevención como para el tratamiento de la enfermedad arterial coronaria. Estos cambios pueden ralentizar, detener o incluso revertir la progresión de la aterosclerosis.
- Adopte una dieta cardiosaludable. Priorice frutas, verduras, granos integrales, legumbres, pescado rico en omega-3 y grasas saludables como las del aceite de oliva virgen extra. Limite las grasas saturadas y trans, el sodio y los azúcares añadidos.
- Realice actividad física regularmente. Intente acumular al menos 150 minutos de ejercicio aeróbico de intensidad moderada (como caminar a paso ligero) o 75 minutos de intensidad vigorosa por semana.
- Deje de fumar. Es la medida aislada más importante que puede tomar para mejorar la salud de su corazón.
- Mantenga un peso saludable. Perder incluso una pequeña cantidad de peso puede reducir significativamente la presión arterial y los niveles de colesterol.
- Controle el estrés. Practique técnicas de relajación como la meditación, la respiración profunda o dedique tiempo a sus aficiones para manejar el estrés diario.
Además de estos cambios en el estilo de vida, existen complementos alimenticios diseñados para apoyar la salud cardiovascular. Un ejemplo es OLife®, cuya fórmula se basa en OLIVUM®, un extracto acuoso patentado de hojas de olivo rico en polifenoles. Entre sus ingredientes activos destacan la Oleuropeína, el ácido elenólico, el hidroxitirosol y el tirosol, compuestos estudiados por sus propiedades antioxidantes y antiinflamatorias. La investigación sugiere que estos componentes pueden ser beneficiosos en el contexto de la Aterosclerosis, la Hipertensión arterial esencial y el Síndrome metabólico, condiciones estrechamente ligadas a la enfermedad arterial coronaria. Este suplemento, que también contiene caléndula, puede ser un valioso aliado dentro de un enfoque integral para el cuidado del corazón, siempre bajo la supervisión de un profesional de la salud.
Preguntas Frecuentes Adicionales.
- ¿La enfermedad arterial coronaria es hereditaria?
- Sí, existe un componente genético. Tener antecedentes familiares de enfermedad cardíaca a una edad temprana (antes de los 55 años para hombres y 65 para mujeres) aumenta su riesgo. Sin embargo, los factores de estilo de vida juegan un papel mucho más determinante. Incluso con predisposición genética, adoptar hábitos saludables puede reducir drásticamente las probabilidades de desarrollar la enfermedad.
- ¿Se puede vivir una vida normal con la enfermedad arterial coronaria?
- Absolutamente. Para muchas personas, un diagnóstico de EAC es una llamada de atención que conduce a una vida más saludable. Siguiendo el tratamiento prescrito por el médico, que puede incluir medicamentos y cambios en el estilo de vida, la mayoría de los pacientes pueden controlar sus síntomas, reducir el riesgo de eventos futuros como un infarto y disfrutar de una vida plena y activa.
Nuestra conclusión.
La enfermedad arterial coronaria es una condición crónica y seria, pero en gran medida prevenible y tratable. El conocimiento de sus factores de riesgo y síntomas es su mejor herramienta de defensa. Un enfoque proactivo, centrado en una dieta equilibrada, ejercicio regular, control del estrés y la renuncia al tabaco, junto con el seguimiento médico adecuado, puede marcar una diferencia profunda en la salud de su corazón. No subestime el poder de las pequeñas decisiones diarias para construir un futuro cardiovascular más saludable.
Aviso importante.
La información contenida en este artículo tiene un propósito exclusivamente informativo y no sustituye el consejo, diagnóstico o tratamiento de un profesional médico cualificado. Siempre consulte a su médico o a otro proveedor de salud calificado ante cualquier pregunta que pueda tener sobre una condición médica. Nunca ignore el consejo médico profesional ni se demore en buscarlo por algo que haya leído en este sitio web.