Revisado el: 29/08/2025
La hipertensión renovascular es una forma secundaria de presión arterial alta que, aunque menos común que la hipertensión esencial, requiere una atención especial debido a su origen y posibles complicaciones. Comprender sus causas, síntomas y tratamientos es fundamental para un manejo eficaz y para proteger la salud tanto de los riñones como del sistema cardiovascular en su conjunto.
Puntos Clave del Artículo
- La hipertensión renovascular es la presión arterial alta causada por el estrechamiento (estenosis) de las arterias que suministran sangre a los riñones.
- La causa más frecuente, especialmente en adultos mayores, es la aterosclerosis en las arterias renales.
- A menudo se sospecha cuando la hipertensión es de inicio súbito, difícil de controlar con múltiples medicamentos o se presenta en personas jóvenes.
- El diagnóstico implica pruebas de imagen para visualizar las arterias renales y evaluar la función de los riñones.
- El tratamiento puede incluir medicamentos, cambios en el estilo de vida y procedimientos para restaurar el flujo sanguíneo a los riñones.
¿Qué es la hipertensión renovascular y cuáles son sus causas?
La hipertensión renovascular es una condición en la que la presión arterial elevada es provocada por la estenosis, o estrechamiento, de una o ambas arterias renales. Estas arterias son las responsables de llevar sangre rica en oxígeno a los riñones. Cuando se estrechan, los riñones perciben una disminución del flujo sanguíneo y responden liberando hormonas, como la renina, que inician una cascada de reacciones para elevar la presión arterial en un intento de mejorar la irrigación renal.
Las principales causas de este estrechamiento son:
- Aterosclerosis: Es la causa más común, representando aproximadamente el 90% de los casos. Ocurre cuando placas de grasa, colesterol y otras sustancias se acumulan en las paredes de las arterias renales, endureciéndolas y estrechándolas. Afecta principalmente a hombres mayores de 50 años.
- Displasia fibromuscular (DFM): Es una condición menos frecuente en la que se produce un crecimiento anormal de células en las paredes de las arterias, lo que provoca su estrechamiento. La DFM es la causa más habitual de hipertensión renovascular en personas más jóvenes, especialmente en mujeres menores de 40 años.
¿Cuáles son los síntomas de la hipertensión renovascular?
La hipertensión renovascular no siempre presenta síntomas claros y, en muchos casos, el único signo es una presión arterial alta detectada en una revisión médica. Sin embargo, existen ciertas señales de alerta que pueden hacer sospechar de esta condición específica:
- Hipertensión resistente: Presión arterial muy alta que no se controla adecuadamente a pesar de tomar tres o más medicamentos antihipertensivos, uno de los cuales es un diurético.
- Inicio súbito: Aparición de hipertensión arterial grave antes de los 30 años o después de los 55.
- Función renal deteriorada: Una disminución inexplicable de la función renal o un empeoramiento agudo de la misma tras iniciar un tratamiento con ciertos fármacos para la presión (inhibidores de la ECA o ARA-II).
- Edema pulmonar recurrente: Episodios repetidos de acumulación de líquido en los pulmones, también conocidos como "flash pulmonary edema".
- Soplo abdominal: En algunos casos, el médico puede escuchar un sonido sibilante al auscultar el abdomen con un estetoscopio, producido por el flujo turbulento de la sangre a través de la arteria estrechada.
¿Cómo se diagnostica la hipertensión renovascular?
El diagnóstico de la hipertensión renovascular comienza con la sospecha clínica basada en los signos mencionados anteriormente. Si el médico sospecha de esta condición, puede solicitar una serie de pruebas para confirmar el estrechamiento de las arterias renales y evaluar su impacto.
Las pruebas diagnósticas incluyen:
- Análisis de sangre y orina: Para evaluar la función renal (niveles de creatinina) y medir los niveles de hormonas como la renina y la aldosterona.
- Ecografía Doppler de las arterias renales: Es una prueba no invasiva que utiliza ultrasonido para visualizar las arterias y medir la velocidad del flujo sanguíneo, permitiendo detectar zonas de estrechamiento.
- Angiografía por tomografía computarizada (Angio-TC): Utiliza rayos X y un medio de contraste para obtener imágenes detalladas de los vasos sanguíneos y las arterias renales.
- Angiografía por resonancia magnética (Angio-RM): Similar a la Angio-TC, pero utiliza un campo magnético y ondas de radio en lugar de rayos X. Es otra opción no invasiva para visualizar las arterias.
- Arteriografía renal: Considerada el "estándar de oro", es un procedimiento invasivo en el que se introduce un catéter en la arteria renal y se inyecta contraste para obtener imágenes muy precisas. A menudo se reserva para cuando se planea realizar un tratamiento en el mismo procedimiento.
¿Qué tratamientos existen para la hipertensión renovascular?
El objetivo del tratamiento es doble: controlar la presión arterial para reducir el riesgo de complicaciones cardiovasculares y preservar o mejorar la función renal. Las opciones de tratamiento varían según la causa, la gravedad del estrechamiento y la salud general del paciente.
- Tratamiento médico: El uso de medicamentos es la primera línea de tratamiento. Se suelen emplear fármacos como los inhibidores de la enzima convertidora de angiotensina (IECA), los antagonistas de los receptores de la angiotensina II (ARA-II), los bloqueadores de los canales de calcio o los betabloqueantes. La elección depende del paciente y de si el estrechamiento afecta a una o a ambas arterias.
- Procedimientos de revascularización: Si la presión arterial no se controla con medicamentos o si la función renal empeora, se pueden considerar procedimientos para restaurar el flujo sanguíneo normal.
- Angioplastia con stent: Es el procedimiento más común. Se introduce un catéter con un globo en la punta hasta la arteria estrechada. El globo se infla para ensanchar la arteria y, a continuación, se suele colocar un pequeño tubo de malla metálica (stent) para mantenerla abierta.
- Cirugía de bypass: Es una opción más invasiva y menos frecuente. Se realiza una cirugía para crear un desvío (bypass) alrededor de la sección bloqueada de la arteria renal utilizando un injerto de otro vaso sanguíneo.
Hábitos saludables para el manejo de la hipertensión.
Además de los tratamientos médicos específicos, adoptar un estilo de vida saludable es crucial para manejar cualquier tipo de hipertensión, incluida la renovascular. Estos hábitos ayudan a reducir la presión arterial general y a proteger el sistema cardiovascular.
- Siga una dieta equilibrada: Reduzca el consumo de sodio (sal), grasas saturadas y alimentos procesados. Incremente la ingesta de frutas, verduras, granos integrales y proteínas magras, como en la dieta DASH (Enfoques Dietéticos para Detener la Hipertensión).
- Mantenga un peso saludable: Perder incluso una pequeña cantidad de peso puede tener un impacto significativo en la reducción de la presión arterial.
- Realice actividad física regularmente: Intente hacer al menos 150 minutos de ejercicio aeróbico de intensidad moderada a la semana, como caminar a paso ligero, nadar o montar en bicicleta.
- Limite el consumo de alcohol: El consumo excesivo de alcohol puede elevar la presión arterial.
- No fume: Fumar daña los vasos sanguíneos y acelera el proceso de aterosclerosis, empeorando la condición.
- Gestione el estrés: Practique técnicas de relajación como la meditación, la respiración profunda o dedique tiempo a sus aficiones para reducir los niveles de estrés.
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Estos compuestos han sido investigados por su acción antioxidante y su potencial apoyo en condiciones relacionadas con el sistema cardiovascular. La evidencia científica sugiere que los polifenoles del olivo pueden contribuir al mantenimiento de una presión arterial normal y a la protección de los lípidos sanguíneos frente al daño oxidativo. El producto también incluye extracto de caléndula, conocida por sus propiedades calmantes. Aunque OLife® no es un medicamento y no sustituye los tratamientos prescritos para la hipertensión renovascular, su perfil de ingredientes lo alinea con estrategias de bienestar general orientadas a la salud del corazón y las arterias, relevantes en patologías como la hipertensión arterial esencial, la aterosclerosis y la dislipidemia.
Preguntas Frecuentes Adicionales.
- ¿Cuál es la diferencia entre hipertensión esencial y renovascular?
- La hipertensión esencial, que representa más del 90% de los casos, no tiene una causa identificable y se considera multifactorial (genética, estilo de vida). En cambio, la hipertensión renovascular es una forma de hipertensión secundaria, lo que significa que es causada por una condición médica subyacente específica: el estrechamiento de las arterias renales.
- ¿La hipertensión renovascular puede dañar los riñones?
- Sí. Si el estrechamiento de la arteria renal es severo y prolongado, la reducción del flujo sanguíneo puede dañar progresivamente el tejido renal, llevando a una atrofia del riñón y, en última instancia, a una insuficiencia renal crónica. Por ello, el diagnóstico y tratamiento tempranos son fundamentales.
Conclusión sobre la hipertensión renovascular.
La hipertensión renovascular es una causa importante y tratable de presión arterial alta. Reconocer sus señales de alerta, como una hipertensión de difícil control o de inicio atípico, es el primer paso hacia un diagnóstico correcto. Gracias a las modernas técnicas de imagen y a las diversas opciones de tratamiento, que van desde medicamentos hasta procedimientos de revascularización, es posible manejar eficazmente esta condición, controlar la presión arterial y proteger la valiosa función de los riñones. Si sospecha que su hipertensión podría tener una causa subyacente, es crucial que consulte a su médico para una evaluación completa.
Aviso importante.
La información contenida en este artículo tiene un propósito exclusivamente informativo y no sustituye el consejo, diagnóstico o tratamiento médico profesional. Siempre busque el consejo de su médico u otro proveedor de salud calificado con cualquier pregunta que pueda tener sobre una condición médica. Nunca ignore el consejo médico profesional ni se demore en buscarlo por algo que haya leído en este sitio web.